
Para empezar, cabe mencionar que el alimento que consumen depende mucho de su edad. Por ejemplo, durante los primeros años la iguana es insectívora, luego se vuelve omnívora, es decir que se alimenta tanto de animales como de plantas, y ya en la adultez la iguana se vuelve herbívora.
Si es la primera vez que tienes una iguana como mascota y quieres alimentarla de manera adecuada, te invitamos a echar un vistazo a los tips que te damos a continuación.
Corta los alimentos en trozos pequeños
Esto teniendo en cuenta que los dientes de la iguana suelen ser pequeños y para poder masticar los alimentos y tragarlos sin problema necesita consumirlos en pequeñas cantidades. Ahora, tu también puedes hacer la prueba dándole los alimentos a tu iguana y analizando si se le dificulta mucho masticar o si este tamaño es perfecto para ella. Así mismo, durante los primeros días, intenta acompañar a tu iguana mientras se alimenta para mirar cómo es su comportamiento, y si tiene alguna dificultad para comer. Así le podrás ofrecer ayuda inmediata
Asegúrate de que los alimentos estén a una temperatura media
Recuerda que el hecho de que la comida esté demasiado fría o demasiado caliente puede hacer que la iguana pierda el apetito rápidamente y no termine de comer. Así que revisa muy bien la temperatura de la comida antes de ofrecérsela y procura que esta esté fresca para que no le caiga mal. Finalmente, intenta colocar siempre un poco de agua al lado de la comida de tu iguana para que esta pueda hidratarse mientras se alimenta.
Establece un horario para cada comida
Esto la ayudará a que la iguana se acostumbre a comer únicamente a ciertas horas y evite pedirte comida todo el tiempo. Además, esto permitirá que la iguana sea un poco más disciplinada y se adapte con mayor facilidad a su rutina de alimentación.
Claro está que si no tienes mucho tiempo para alimentar a tu iguana y no te es posible estar es casa, lo mejor que puedes hacer es dejar su comida en lugar fresco, cerca de donde ella se encuentre para que ella misma decida el momento del día en que va a comer. Aparte, así no tendrás que preocuparte porque no alcanzaste a llegar temprano para alimentar a tu iguana o porque se te olvidó darle la comida a la hora establecida, sino que dejarás que ella termine cuándo necesita comer.
Complementa su alimentación con un poco de exposición al sol
Esto le ayudará a la iguana a producir vitamina D3, la cual juega un papel fundamental en el proceso de adsorción del calcio que contienen los alimentos. Aparte de esto, el hecho de tomar el sol facilita el proceso de digestión de la iguana y hace que esta se mantenga en perfecto estado. Entonces, después de cada comida, deja que tu iguana salga un rato al sol y ande por los alrededores para que pueda disfrutar de todos los beneficios que este le puede ofrecer. Claro está que si no cuentas con mucho tiempo para hacer esto, puedes hacerlo al menos una vez al día o pedirle a alguien que te ayude, seguramente, tu mascota de lo agradecerá.