Es un trabajo arduo el cuidar de aves, aunque no resulta imposible. Ya que, hay una gran cantidad de lecturas que debe hacer para comprender las necesidades y deseos de un ave, y cómo mantenerlos a salvo en el entorno humano. Imprescindible prestarle lectura para tener un buen comienzo.
Tras ello, se deben poner en práctica ciertos consejos para hacerle sobrellevar la costumbre al ambiente, por parte del pájaro.
Desafíar a tu pájaro
Antes que nada, se debe descubrir que existe un gran vínculo entre la salud física y emocional de las aves. Más allá de tener en cuenta que la vida perfecta para el ave es la de ofrecer mucha comodidad y ocio.
Sin embargo, no todas las jaulas tienen lo necesario, ya que muchas se configuran con juguetes y recipientes de comidas que requieren pocos pasos. Por lo tanto, no hay actividad.
Es deber de uno organizar la jaula de tal modo que se cree una necesidad de moverse y trazar formas de realizar tareas. Hay que subrayar que el cuerpo del pájaro no está preparado para pasársela sentado ocioso todo el día.
Por ejemplo, colocar recipientes para comida y agua en los extremos opuestos de la jaula o incluso en lugares difíciles de alcanzar puede hacer que un ave se levante y se mueva durante el día. También poner los juguetes favoritos en el exterior de la jaula para que su ave tenga que colgarse y alcance para que llegue. Cuando tu pájaro se encuentre activo, está ocupado y feliz.
Solución a los problemas de manera inmediata
En el momento en que experimenta un comportamiento no deseado, debe tratarse, incluso los más pequeños. Los problemas no resueltos solo se intensifican con el tiempo y lo que está experimentando hoy será peor en un par de meses.
Por ejemplo, cada vez que su ave ve sus manos en reposo, las buscará y las estimulará hasta que su insistencia lo distraiga lo suficiente como para que le dé el masaje en el cuello que está exigiendo. Esto suena bastante inofensivo, pero habrá momentos en que sea inconveniente. Los picos pueden convertirse en pellizcos cuando te resistes.
El ciclo comenzó cuando no detuviste su comportamiento insistente al principio. Le has enseñado que cederás a sus demandas si te empuja. Usted puede esperar que la lección le muestre su fea cabeza en muchas otras formas también.
Ante todo lo referido, queda muy en claro que hay que ser proactivo y progresivo al momento de tener un ave en tu hogar. Ser dueño de un pájaro es estar siempre un paso adelante manteniendo una imagen clara en su mente que desea que sea el suyo dentro de cinco años.
Ello sin dejar a un lado que esta debe tener una dieta saludable de lo más importante. Como también ser consciente de que ello es un trabajo también complicado como todo.
