
Siguiendo la línea de los gatos exóticos, en esta oportunidad conoceremos un ejemplar muy conocido y querido por muchos: los gatos persas. En el presente artículo hablaremos sobre su origen, aspecto, comportamiento y sus cuidados.
¿Cómo son los gatos persas?
Es difícil establecer el origen de los gatos persas. La única referencia que tenemos es cuando fueron descubiertos por los europeos en el año 1620 de la mano de Pietro della Valle, quien se trasladó junto con unos ejemplares a Italia luego de un viaje a Persia. Empero, es probable que esta raza haya existido muchos años atrás en el continente de Asia menor.
Desde su introducción a Europa, estos gatos han sido una de las mascotas favoritas de la aristocracia, en especial durante el siglo XIX. Un ejemplo claro de ello está en que la reina Isabel llegó a tener dos gatos persas azules. Ahora que hemos hablado un poco de su historia, pasaremos a identificar las características más sobresalientes de estos felinos.
Los gatos persas son una raza de tamaño mediano a grande. Su cuerpo llega a ser macizo, redondeado y robusto, características que también se aplican a su cabeza. Presenta unos ojos grandes y redondeados; tiene orejas pequeñas y redondeadas y una cola peluda y redonda en su extremo. Lo más destacable de los gatos persas es el color de su pelaje, debido a que pueden llegar a tener una inmensa variedad de colores diferentes.
Comportamiento
En lo referente a su comportamiento, la mayoría de estos gatos son de naturaleza dócil y social. Llegan a ser muy cariñosos y les gusta estar entre humanos. También cabe destacar que son muy hogareños y un tanto perezosos, por lo que probablemente pasen todo el día en la casa sin salir, durmiendo, y por ello estarán contentos. Finalmente, su esperanza de vida ronda los 13 años.
Las cualidades mencionadas anteriormente del gato persa lo hacen un compañero ideal para personas que no han tenido un gato de mascota, debido a que no requiere tanta atención especial y su personalidad es un encanto.
Adicional a ello, también es una excelente mascota para tener en familia, en especial si se tienen niños en casa. Ahora que conocemos cómo son los gatos persas, pasaremos a hablar sobre sus cuidados básicos.
Cuidados básicos
En lo relacionado a la atención que debe recibir un gato persa, lo más destacable es el cuidado de su pelaje y todo lo referente a él. Lo ideal es cepillar su pelaje por lo menos cada tres días, preferiblemente con un peine de metal con púas redondeadas y de esa forma evitar que se le generen nudos difíciles de desenredar y que después en última instancia deban ser cortados. También se debería llevar a una peluquería una vez cada seis semanas.
Por ser sumamente flojos, esta raza puede fácilmente padecer de sobrepeso si descuidamos su alimentación. Lo más recomendable es sustituir el ejercicio por una dieta más equilibrada. Otro ámbito relacionado a su alimentación es que se le debería dar malta con regularidad, debido a que ello permite eliminar las bolas de pelo que se alojan en su estómago. Por lo demás, se recomienda limpiar sus orejas con un algodón húmedo una vez a la semana y que se lleve al veterinario regularmente.
Todo lo mencionado anteriormente cubre la mayor parte de las necesidades de un gato persa. Si tienes uno en casa, déjanos decirte que eres una persona afortunada, ya que son mascotas muy cariñosas y fáciles de querer. Si requieres comida especial para este tipo de raza, te sugerimos visitar nuestra tienda, siempre con los mejores productos.
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