
Es algo bastante común el encontrar a las mascotas haciendo cosas curiosas, poses extrañas o masticando el zapato izquierdo de alguien, pero en algunas ocasiones pueden presentar comportamientos que aunque sean divertidos en primera instancia, se pueden convertir en un tema de preocupación constante para el dueño.
Entre la amplia gama de problemas de comportamiento, enfermedades y trastornos obsesivos compulsivos, se encuentra el síndrome de pica, afección que se caracteriza por el incontrolable deseo de ingerir sustancias u objetos no comestibles, y que en muchas ocasiones resultan ser tóxicos para la salud mascota. Las causas de este síndrome son variadas y dependen mucho del entorno, la alimentación y la salud psicológica del animal.
Algo importante a destacar, es que el acto de masticar o lamer objetos inusuales suele ser algo bastante normal en cachorros y madres, de la misma forma que puede ocurrir ocasionalmente en animales adultos que se encuentran jugando. El verdadero problema radica cuando dicho comportamiento se repite una y otra vez, pasando de jugar con el objeto a comérselo de forma compulsiva.
Causas principales del síndrome de pica.
Las causas detrás del pica en animales pueden variar enormemente de individuo a individuo, pero las principales son:
- Mala alimentación y falta de nutrientes: aunque puede parecer algo raro, sobre todo porque en la mayoría de casos ingieren cosas que no tienen ningún valor nutricional aparente, una de las principales causas de pica son los problemas con la alimentación. Esto puede deberse a que no están comiendo apropiadamente, siendo uno de los más comunes el que no sean capaces de procesarla correctamente y se vean obligados a buscar lo que les hace falta en otra parte.
- Por enfermedades: muchas veces la aparición del síndrome de pica puede ser un signo de que algo no anda bien con el animal, las secuelas de alguna enfermedad previa o algún padecimiento actual son los principales protagonistas en estos casos, e incluso también por ciertos parásitos gastrointestinales.
- Problemas de estrés y falta de actividad: un ambiente caótico o situaciones inesperadas para la mascota, pueden hacerla más vulnerable al estrés y la ansiedad, factores que pueden llevarla a consumir objetos extraños de forma impulsiva. Esto puede pasar también si no se le da una buena dosis de actividad diaria.
- Causas genéticas: en algunas especies puede existir una predisposición genética hacia la succión, lo que les da más probabilidad de padecer pica si se ven expuestas a los factores anteriormente mencionados. Un ejemplo de estos casos son los gatos siameses.
Detección y tratamiento del pica.
Es importante recalcar el análisis del animal cuando se sospecha que este padezca de pica, ya que antes de poder dar un diagnóstico, hay que encontrar la fuente del problema.
Dependiendo de su origen, la pica puede tener un tratamiento diferente y necesitará ser atendido por un especialista. Los casos provocados principalmente por problemas de conducta o presión externa, suelen ser tratados por etólogos especializados en la especie del animal, y cuando la causa se debe a enfermedades o problemas de alimentación, lo usual es que lo atienda un veterinario. Sin embargo, y para descartar todas las posibilidades, es mejor ir primero con un veterinario, que de ser necesario, remitirá a la mascota con un especialista en conducta.
El utilizar métodos de castigo para reprimir esta conducta no es lo correcto, al igual que tratarlos con medicinas no indicadas por un médico y menos si no se tiene conocimiento alguno al respecto.
El intentar tratarlos sin un diagnóstico podría aumentar el riesgo en la salud de la mascota y debe ser tomado con la mayor seriedad posible. Fijarse y analizar todo lo que rodea el día a día de la mascota es fundamental para percatarse de algún problema existente, pero no hay que sacar conclusiones apresuradas.
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