Las bolas de pelo es una consecuencia de la pulcritud felina. Los gatos son animales que destacan por su aseo constante que se proporcionan lamiéndose intensamente hasta tres veces por día. Este ritual tan conocido como placentero para el gatito, mantiene su piel en muy buenas condiciones y el pelaje adquiere singular brillo porque arrastra con su lengua la grasa de las glándulas segregadas. La contrapartida de este hábito tan arraigado, es la posible ingesta de pelos que se exacerba durante las épocas en que el gato cambia de pelaje (principalmente en los cambios de estación).

Las bolas de pelo son cúmulos de pelaje que en el aparato digestivo interfieren causando molestias que pueden expulsar a través de heces o vómitos sin traer mayores consecuencias. Sin embargo, cuando su expulsión no se hace naturalmente deberás acudir al veterinario para paliar esta molestia que puede ser contante y que se manifiesta a través de decaimiento, arcadas, estreñimiento o falta de apetito.

Los mininos más propensos a sufrir este problema son los de pelo largo o semilargo, como el Persa o el Bosque de Noruega. Los gatos viejos también padecen este problema porque tienen menos fuerza para asearse, poseen el sistema digestivo más lento y la eliminación de pelo es más complicada que en el caso de los ejemplares jóvenes. A pesar de ello, ninguna raza está exenta de padecer esta dolencia.

En los gatos más jóvenes es fácil de diagnosticar y de pronta recuperación; en los de mayor edad, al ser más lenta su digestión, puede causar mayores inconvenientes.

Remedios diarios y naturales para la prevención de bolas de pelos:

Los gatos necesitan purgarse para eliminar esos ovillos que le están produciendo fuertes molestias estomacales. Comer hierbas y otras plantas específicas provocarán el vómito y tu gato expulsará las bolas de pelo; no obstante, no es válido cualquier tipo de planta.

En las tiendas de animales especializadas encontrarás la denominada hierba para gatos, sólo tendrás que humedecerla y dejarla al sol indirecto. En siete días habrá crecido lo suficiente como para que tu gato pueda disfrutarla. Son semillas de cebada, trigo o avena que vienen preparadas para ser cultivadas.

Por otro lado, existen dos tipos de pasto que generalmente encantan a los gatos: la Valeriana y la Nepeta cataria.

Hazte el hábito de cepillarlo, cuanto más pequeño lo acostumbres al cepillado diario, como una forma más de demostrarle cariño y protección, mejor. Cepíllalo a contrapelo primero y verás que despide cabellos, especialmente durante la llegada del otoño y de la primavera. Una vez finalizado el cepillado pásale una toalla humedecida dejándolo perfectamente acicalado. Terminado este proceso, podrá lavarse cuantas veces quiera y así disminuyes el riesgo de la molesta afección.

Cuando los síntomas se agravan

Si tu pequeño amigo sufre este mal, se mostrará decaído y con malestar general: arcadas, vómitos, regurgitaciones, gastritis, estreñimiento o inapetencia son síntomas evidentes de esta afección. Si este cuadro dura más de tres días visita al veterinario para que emita un diagnóstico adecuado. Hablamos de una patología que en un principio no es peligrosa pero, si dejamos que el problema avance podemos llegar incluso al extremo de que tengan que intervenirle quirúrgicamente. Para prevenir esta enfermedad, vigila a tu gato y juega con él más para que no se acicale tan a menudo y esté distraído en tu compañía.

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